Colección familia Cárdenas-Stille y familia Cárdenas-Dávila

Estas colecciones fueron obtenidas de las carpetas “Familia Cárdenas Stille-Dávila” y “Familia Cárdenas Dávila”. Las fotografías forman parte del archivo histórico personal del matrimonio del geólogo y catedrático Salvador Esteban de Jesús Cárdenas Peña y María Inés Stille, y de la familia de su hijo, José Cárdenas Stille; fueron compartidas con el Patronato de Amigos del Patrimonio Histórico de Saltillo para su conservación por su descendiente, el Ing. Fernando Cárdenas Dávila y su esposa, la señora Patricia Villarreal de Cárdenas. Las personas cuyas fotografías aparecen en este apartado son originarias de Saltillo y Monclova Coahuila y vivieron entre finales del siglo XIX y primera mitad del siglo XX.

Las imágenes ilustran eventos importantes como bodas y reuniones familiares. También se incluyen fotos de estudio donde están las familias y algunos retratos en pareja o individuales, así como fotografías de varones sacerdotes y religiosos de la familia, como el padre Enrique Cárdenas Stille quien fue retratado desempeñando su misión en la iglesia y compartiendo su vocación en la misa.

Esta es una colección memorable del paso del tiempo a través de diferentes generaciones de una gran familia coahuilense, que ofrece una ventana al pasado respecto de la moda, las costumbres, el estilo de vida, las relaciones sociales y la cotidianidad en el noreste mexicano.

La presente colección fue digitalizada y complementada con textos descriptivos por Abraham Canul Sánchez, Andrea Villarreal Rodríguez, Camila Cabrera Arias, Angela Domínguez Rodríguez y Paulina Guadalupe Arratia Velarde, del Tecnológico de Monterrey.

Retrato enmarcado donado por Patricia Villarreal de Cárdenas donde aparece un joven con esmoquin, camisa de vestir y corbata de moño negra. Se desconoce la persona retratada y el año en la que fue fotografiada, pero la firma en la esquina inferior izquierda indica que fue tomada en el estudio Montenegro en Saltillo Coahuila.

Fotografía enmarcada de una celebración de misa; en ella aparece un grupo de sacerdotes rodeando el altar de la iglesia de St. Mary’s Kansas, Estados Unidos. Fue tomada el 22 de Junio de 1938.

Diploma de Honor otorgado por el Colegio ”Hidalgo” para niños de Saltillo Coahuila, fechado el 31 de enero de 1918, donde esa institución educativa reconoce al joven Enrique Cárdenas Stille por las labores escolares desempeñadas durante su quinto año de primaria.

Fotografía grupal donada por Patricia Villarreal de Cárdenas, tomada en el parque Gral. de División Maximino Ávila Camacho, inaugurado el 20 de noviembre de 1946 por el entonces Presidente de la República. Se desconoce la fecha de la fotografía y el nombre de los individuos retratados.

Fotografía familiar de inicios del siglo XX de la familia Cárdenas-Stille: los padres, Salvador Cárdenas Peña e Inés Stille están sentados al centro rodeados por sus hijos: Salvador, Enrique, Melchor, José, Miguel y Gerardo. Los mayores están de pie. Esta importante familia saltillense coleccionó un amplio acervo fotográfico que retrata, como en esta imagen, las costumbres de la clase privilegiada de una ciudad norteña, ofreciendo una ventana para apreciar los hermosos muebles austríacos de la época, lo mismo que los vestuarios y peinados de entonces.

Esta fotografía fue tomada en las primeras décadas del siglo XX. En ella aparecen don Henry Mandeville Stille y su esposa doña María Luisa Garza-Peña quien, a diferencia de otras fotos semejantes aparece sentada en una silla estilo austríaco, mientras su esposo aparece de pié. Don Henry era originario de Philadelphia, Pennsylvania, en los Estados Unidos. En esta toma podemos apreciar un set fotográfico con una decoración floral a la izquierda, una tela colgada ribeteada de encaje como telón de fondo y una alfombra en el piso.

Fotografía del niño Enrique Cárdenas Stille a la edad de tres años, con una vestimenta de estilo militar europeo y junto a un sacerdote, en un estudio de fotografía. Fue donada al Patronato por la familia Cárdenas Villarreal.

Fotografía grupal donada por la familia Cárdenas Stille-Dávila donde aparece un grupo de estudiantes con vestimenta formal, durante lo que parece ser la década de los 20. Enmedio del grupo está un sacerdote sentado. Entre otros se encuentran aquí los jóvenes Enrique Cárdenas, Jesús María Dávila, Jesús M. Leal, Alfonso V. y Enrique González.

Retrato en fondo negro donado por la familia Cárdenas Stille-Dávila. En la fotografía se retrata a un jovencito sonriente y con lentes llamado “José” quien luce vestimenta formal, en la Ciudad de México, el 10 de Marzo de 1927. Esta fotografía fue un regalo para los padres del joven retratado.

Retrato del Rev. Padre Shuberli, fotografiado el 16 de Febrero de 1917, según el texto escrito al pie de la fotografía, este sacerdote bautizó a Gerardo M. Cárdenas en San Gerald 's Church en San Antonio Texas, en los Estados Unidos.

Las familias se reunieron el 5 de octubre de 1895 en Monclova, Coahuila, México, para celebrar el casamiento religioso del abogado Salvador Esteban de Jesús Cárdenas Peña (23 años), hijo de Melchor Gaspar Cárdenas Camacho y María Jacoba de la Peña y Borrego, con la señorita María Inés Stille (18 años) originaria de Laredo Texas, Estados Unidos. Este matrimonio procreó siete hijos, dos hijas, y decenas de nietos.

Fotografía familiar de la familia Cárdenas Stille donada por Patricia Villarreal de Cárdenas. Se desconoce la fecha en la que fue tomada; sin embargo, de acuerdo a la vestimenta de la familia se puede inferir que fue hecha a mediados de la década de 1930.

Una adorable niña con trencitas nos sonríe desde un estudio fotográfico. Con el cabello bien recogido, ella porta un vestido con puntos y un cuello vistoso de encaje , muy ad hoc con la moda juvenil de la época. Este retrato de Irma Inés Cárdenes Dávila fue tomado el 10 de enero de 1942 para regalarla a sus queridos abuelos, Salvador e Inés.

El sacerdote Enrique Cárdenas Stille durante una lectura de su libro de Sacramentos y Bendiciones durante una misa u otra celebración ritual católica, mientras un pequeño monaguillo se esconde detrás de su profusa vestimenta. Retrato en blanco y negro.

El padre Enrique Cárdenas Stille vestido lee una lectura de su libro de Sacramentos y Bendiciones durante una celebración religiosa y un pequeño monaguillo se esconde detrás de su vestimenta y otro detiene el recipiente con agua bendita. Retrato en sepia.

Salvador Flores Cárdenas, un bebé risueño, sonríe a la cámara para regalarle un lindo retrato a su tío Enrique. Posa encima de un mantel con bordados de vaqueros y caballos.

Sonrientes, un padre saltillense y un padre cubano-americano son fotografiados desde la Torre Empire State en la ciudad de Nueva York, que para el año de la fotografía, 1940, era el edificio más alto del mundo y un gran atractivo turístico. Aunque hoy el récord está en manos del Burj Khalifa de Dubai, el Empire State sigue siendo un ícono de la metrópolis internacional americana. Al fondo se aprecia el pulmón neoyorkino, el Central Park, y el desde entonces característico horizonte lleno de rascacielos.

Enrique Cárdenas Stille posa uniformado para un retrato, probablemente tomado por un familiar. Porta un saco con corbata, mayas largas y botas. Su expresión serena nos transmite tranquilidad, característica poco familiar para los adolescentes.

Dos señoras se abrazan con cariño para su fotografía, una de ellas, doña Sofy Dávila de Villarreal, esposa de don Ricardo Villarreal, aparece mirando directamente al lente y la otra pierde la mirada oblicuamente. Las encuadran diversas pinturas de paisajes naturales y parecen estar en la sala de una casa. Ambas portan vestidos veraniegos y diversas piezas de joyería.

El padre Enrique Cárdenas Stille lee de su biblia durante misa. Lo rodea el fuego de grandes velas y lo ilumina un colorido vitral contemporáneo a su izquierda. Tiene una presencia fuerte en la iglesia.

Enrique Cárdenas Stille, doña Sofía Dávila de Villarreal y otra señora se aproximan a un Ford LTD anaranjado, modelo producido entre 1965 y 1986. Este nuevo vehículo ofrecía características que anteriormente habían estado reservadas para modelos más lujosos de la marca norteamericana. El grupo se encuentra en un campo lleno de frondosos pinos y vestidos con prendas blancas ligeras de verano.

Enrique Cárdenas Stille y un grupo de personas posa en las escaleras de una casa norestense ubicada en un campo de Arteaga Coahuila. Ellos portan prendas características de las personas mayores en la época de los setenta, incluyendo vestidos con patrón y pantalones acampanados.

Dos señoras con vestido veraniego atraviesan un campo frondoso, posiblemente en el sitio conocido como El Cedrito, en Arteaga Coahuila; la dama de la derecha es doña Sofía Dávila de Villarreal, madre de María Alicia, Ricardo, Eduardo, Sofía Elena y Rosendo Villarreal Dávila. La temperatura del momento en que fue tomada esta imagen parece haber sido ligeramente calurosa por los vestidos que ambas portan. En la parte del fondo se puede apreciar la pequeña casa en la cual se tomó el retrato anterior.

Portada del álbum de fotografías de la familia Cárdenas Stille. El diseño del objeto verde remonta a 1930 y tiene un dibujo texturizado de un caballero. El texto lee ‘Photographs’, fotografías en inglés.

Tres niños completamente uniformados de scout participan en una pequeña fogata entre sonrisas. Mientras uno alimenta el fuego, otro espera ansiosamente su comida con plato en mano y el tercero sostiene una taza. Probablemente pertenecieron a la Asociación de Scouts de Coahuila A.C., una escuela scout fundada en 1983 para la juventud saltillense. Los rodea la flora silvestre, un arbusto lleno tazas, platos, latas de aluminio, entre otros utensilios.

Más de sesenta jóvenes trajeados y bien peinados posan con sus profesores para su retrato escolar. Sus expresiones varían entre timidez y seguros de sí mismos, algunos cruzan los brazos mientras otros imitan la pose de un soldado. El texto detrás de la imagen de la fam. Cárdenas Stille indica que la población fotografiada posiblemente pertenece al Colegio Zaragoza. No existe información de él en línea, pero parece ser una institución para niños que contaba con cuatro maestras y un maestro para diversas edades.

Las estudiantes uniformadas del Colegio “La Corregidora” en Saltillo Coahuila, previamente conocido como “La Purísima” y posteriormente como “Saltillense”, posan para su foto del anuario de 1929. Dicha institución de educación primaria estuvo alojada desde 1885 hasta 1932 en un edificio ubicado en la esquina NW de Aldama y General Cepeda. En aquella época, noventa alumnos acudían a sus aulas, ochenta del sexo femenino y diez del masculino.

Un niño bien peinado y vestido de marinero nos regala una dulce mirada en este retrato sepia. Con un gran moño en su brazo izquierdo, recarga su antebrazo derecho sobre un banco de oración con exquisitos detalles en su madera. El joven sostiene un libro sobreexpuesto por la fotografía, posiblemente es su propia copia de una biblia.

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Esta página del álbum de fotos alberga un retrato del niño Dios regalado a una amiga de Enrique Cárdenas Stille. De acuerdo al texto detrás de la imagen, Enrique adquirió esta imagen en mayo de 1931 en Ysleta College en El Paso, Texas, la segunda institución educativa más antigua de la ciudad. A su izquierda apreciamos una fotografía del 30 de marzo de 1928 que retrata a un consejo religioso de Monterrey. Detrás de ellos cuelgan diversas representaciones de la virgen mientras tienen su junta. La firmó el estudio Suárez.

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Unos jóvenes posan en una lancha llamada “R. Corona” en el Lago de Chapala en Jalisco, México. Sus trajes de baño modestos reflejan el pudor que se esperaba en aquella época.
En una fotografía apreciamos al más pequeño manejar el bote emocionado mientras su familia mira atónita

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Estos retratos reflejan la educación religiosa del padre Enrique Cárdenas Stille como joven estudiante en Ysleta College en El Paso, Texas en 192 7. Lo apreciamos en el Jardín del Noviciado durante el verano y en una reunión con diversas figuras religiosas importantes de la institución. El texto detrás de la imagen los enumera: P. Pérez Vargas, S. J.; Almo Sr. Metzger, Of. Aux de Sta. Fe.; Excmo Sr. Cicograni, Delegado Apostólico; R. P. Rector, Agustín Waldner, S. I. y el padre Cárdenas, S. J.

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Estas fotografías nos transportan a las ahora casi desaparecidas Cataratas de Juanacatlán en Jalisco, México. Su nombre proviene del náhuatl “cascada entre los campos de caña”. Desde la década de los 80, la “Niágara de México” ha sufrido una severa degradación ambiental por la contaminación industrial.

Retrato de un señor con traje formal negro con pantalón bastante holgado, camisa blanca y chaleco y saco negros también. El es un sujeto de tez blanca y gesto adusto. Mientras el piso del set fotográfico es blanco, el fondo es un back con la imagen de un bosque. Resulta interesante la pose que adopta este sujeto, con una mano sobre la solapa del saco y la otra dentro del bolsillo del pantalón. En una parte de esta foto aparece una leyenda que parece decir: ¨Juan Gonzáles Treviño ̈ . También hay unos números ilegibles que seguramente servían para categorizar las imágenes.

En esta escena se aprecia una caída de agua muy grande, posiblemente en las cataratas de Juanacatlán, Jalisco. En ella aparece un hombre vistiendo traje formal. En su mano derecha sostiene un sombrero y tiene también unos lentes de sol. El papel de esta fotografía está quemado en la esquina inferior izquierda y parte del costado.

Esta fotografía de retrato muestra a una mujer joven en primer plano. La imagen cubre de cabeza hasta los hombros. La mujer tiene cabello rizado negro y porta unos aretes de cristal. Su blusa tiene cuello y es formal. Se infiere que la mujer de la imagen es joven como de alrededor de unos 20 años. Por la parte de atrás no hay ninguna información adicional, solo una mancha de tinta. Se puede inferir que es un miembro de la familia Stille.

Una familia que está posando enfrente de una gran casa de paredes blancas y un jardín de pasto. La familia se conforma por un hombre en traje que está mirando a un niño pequeño quien está agarrado de una mujer con un sombrero. Al lado derecho hay dos mujeres en vestido, la mujer de la izquierda se ve ligeramente mayor que la otra y en las manos sostiene a una niña pequeña que porta un vestido y parece estar jugando.

Retrato de un hombre de tez blanca. Tiene alrededor de 45 años, poco cabello canoso, bigote y barba. Porta un saco con camisa, chaleco y corbata de seda muy amplia. La vestimenta que utiliza y la pose indican que su estatus económico es alto. La fotografía tiene un fondo gris y una marialuisa que la rodea. En la parte de abajo hay una insignia en dorado con el nombre de ¨Angel D. Villaseñor¨ y más abajo dice ¨Saltillo, México.¨

Retrato de un hombre de tez morena con un peinado refinado. Tiene una nariz muy definida y solo se alcanza ver que porta un traje obscuro, camisa blanca y moño negro. Esta imagen esta muy desvanecida en los bordes. En la parte de atrás no hay información adicional, solo manchas producidas por los años.

Una pareja con una niña pequeñita. En el centro está la madre sentada con un vestido ampón y un peinado recogido muy elegante. A la izquierda está su marido de pie, con traje completo negro, una camisa de cuello alzado y corbata. El hombre luce un peinado formal y bigote; tiene su mano izquierda recargada sobre la silla de su mujer. Al lado derecho de está su pequeña hija con un gran moño en su cabeza. Los tres están muy serios. Esta fotografía fue tomada en un estudio.

José Cárdenas, de un año, nieto de Salvador Cárdenas e Inés Stille. Fotografía tomada en Monclova en 1934. Esta imagen retrata la común inquietud de los bebés de esa edad, con sus pies y brazos en movimiento, en la también característica sillita para bebés, en este caso, de madera pintada, que dentro de su contexto sería lo esperado, ya que las sillas de plástico se popularizaron hasta mucho después.

Niña de pelo rubio mira perdidamente hacia el horizonte, quizá a sus padres que posiblemente la acompañaron a tomarse esta fotografía de estudio. Ella posa de manera relajada en un vestido de rayas y zapatos de charol con calcetas blancas con encaje de cuadros. Parece estar sentada sobre una banca cubierta por una manta estampada o bordada.

Al centro de este grupo de mujeres disfrazadas se encuentra Irma Inés Cárdenas Dávila al centro. Otras jovencitas de la época son: Tiche Arzuaga, Conchita Valdés Ríos, Carmelita Borja, Márgara Siller Blanco, Guillermina Galicia y Mague García Villarreal. Entre los disfraces que ellas visten hay de campesina, de hombre, de mujer rica, de bruja y de marinero. En el escenario aparecen calabazas con caras talladas y un hombre de paja con sombrero, todos posiblemente ligados a la temática del día de “Halloween”, o Noche de Brujas, una celebración que se hizo popular en USA a mitad del siglo XX.

Una mujer carga a quien se asume que es el bebé José Cárdenas. El niño porta ropa blanca que podría asociarse a los vestidos que usan los infantes durante el bautizo católico. La madre o madrina viste ropaje negro con detalles de encaje en el pecho y puños. Sobre su cuello cuelga un adorno que puede abrirse mediante un botón. Esta foto se tomó en un estudio.

Niño posa reclinado en un sillón para una fotografía de estudio en Monterrey, 1944. Se mantiene serio mientras fija su mirada más allá de la cámara. Usa un traje de pantalón corto con zapatos que combinan en sus tonos oscuros. Esta impresión fotográfica está firmada, posiblemente por el fotógrafo.

Dos jovencitas se abrazan al posar para esta fotografía, tomada en un jardín que deja ver una frondosa enredadera que parece estar floreciendo. A la derecha aparece una ventana, Ambas mujeres lucen un corte de pelo arriba de la barbilla, un estilo que se popularizó hacia los años 1920s y que continuó evolucionando y apareciendo en la moda femenina juvenil de algún modo u otro a lo largo de seis décadas.

Retrato de bodas dedicado a Salvador Cárdenas e Inés Stille, firmada con la leyenda “con el cariño de sus hijos José y María”. Esta imagen fue capturada en la capital mexicana, entonces Distrito Federal, en el año 1931. El semblante de los novios en esta fotografía de estudio es sereno y serio, denotando una formalidad propia de la modestia y buenos modales de la época, o quizá también del estilo de posar entre los recién casados que estaba de modo a principios del siglo XX.

Retrato de una joven pareja perteneciente al acervo de la familia Cárdenas Dávila. Existe un contraste entre la expresión de la mujer en la fotografía, quién sonríe ampliamente, y el hombre, quien mantiene un semblante serio, con el ceño levemente fruncido y apenas un asomo de sonrisa. Ella viste ropa oscura muy recatada y él, traje negro y corbata estilo moderno.